Reparación y revestimiento simple pared
La reparación y revestimiento simple pared es una aplicación con fibra de vidrio y resina sobre la pared del tanque, quedando sellada y reforzada. Al no tener cámara intersticial no es posible monitorizar/controlar el tanque como se hace cuando existe la doble pared.
Los tanques se deterioran con los años y pueden tener fugas o dejar entrar elementos no deseados a su interior como puede ser el agua. Cualquier depósito con este problema debe ser retirado o inutilizado para no asumir riesgos innecesarios. La solución más sencilla es comprar otro depósito, pero el coste es muy elevado (hay que retirar el antiguo e instalar el nuevo), por ello ofrecemos otra solución: la reparación y revestimiento simple pared del tanque si esta fuera posible.
Primero revisamos el estado del tanque y de su estructura para poder hacer una previsión del coste, tiempo y requerimientos generales de la reparación, que variará en función del tamaño, posición y tipo de desperfecto que se encuentre. Después se medirá el espesor de la pared metálica y se determinará el espesor medio. En función de la pérdida de grosor de la pared metálica se calculará el grosor de las paredes de poliéster que debemos conseguir. Una vez realizados todos los estudios necesarios se procederá a reparar la grieta o perforación y a restaurar todas las partes del depósito que se hayan visto afectadas.
Revestimiento de depósitos
El revestimiento se hace con fibra de vidrio y resina. Es el método más sencillo y rápido, ahorrándose el cliente más del 70% de los costes que el modelo convencional, que es perforar el suelo y sacar el tanque entero, generando muchas pérdidas de tiempo y cierre de la gasolinera.
Debido a su uso continuado, los depósitos, también pierden su revestimiento original y la protección que este aporta. Es por ello que ofrecemos un servicio de revestimiento de depósitos que consiste en recuperar, a través de revestimientos especiales puestos in situ, el estado original del tanque para que se siga pudiendo usar de forma normal. El proceso consiste en recubrir las paredes interiores en toda su extensión, mediante el revestimiento interior con resinas reforzadas de fibra de vidrio, resistentes a combustibles y a la corrosión.
Este nuevo revestimiento refuerza la estructura del depósito y es un método altamente efectivo contra la corrosión. Además, hace que las variaciones térmicas no afecten al tanque ni a las posibles dilataciones que pudiera tener el mismo. También cabe destacar que el sistema impide la contaminación del subsuelo o la del hidrocarburo almacenado en caso de existencia de alguna fuga o defecto en ambas paredes, interior o exterior.
El proceso de revestimiento puede ser realizado después del proceso de recuperación o reparación de depósitos, es decir, no son excluyentes entre sí, sino que son complementarios en la renovación de un depósito antiguo.